Durante años, el diseño en grid ha sido una especie de dogma sagrado para los diseñadores web. Desde que el 960 Grid System y Bootstrap nos enseñaron a alinear divs como si fueran soldados, el grid ha dominado la manera en que construimos y entendemos las interfaces digitales.
Pero ahora estamos en 2025. La forma en la que consumimos contenido ha cambiado radicalmente: pantallas de todos los tamaños, diseño móvil primero, layouts líquidos, animaciones complejas y experiencias cada vez más personalizadas. Y la pregunta empieza a resonar entre diseñadores y desarrolladores: ¿sigue teniendo sentido diseñar con grids en mente?
Una breve historia del grid
Para entender por qué esta duda es relevante, primero hay que mirar atrás. El concepto de “grid” no nace con el desarrollo web, sino con el diseño gráfico tradicional. En la era analógica, las grillas eran fundamentales para maquetar revistas, periódicos y libros. Su objetivo era claro: aportar orden, equilibrio visual y facilidad de lectura.
Con la llegada del diseño web, esa filosofía se trasladó al píxel. Frameworks como 960gs, Bootstrap o Foundation convirtieron las grillas en herramientas de desarrollo front-end. Ya no era solo un concepto visual, sino también una forma de codificar la estructura del contenido.
El grid hoy: ¿herramienta o camisa de fuerza?
En pleno 2025, ya no vivimos en la era del 12-columnas rígido. Las tecnologías modernas como Flexbox y CSS Grid nos han liberado de muchas limitaciones antiguas. Podemos posicionar elementos como queramos, hacer diseños fluidos, dinámicos, responsivos… e incluso asimétricos.
Además, estamos viviendo una explosión de creatividad visual en la web. Diseños rotos, composiciones que juegan con el caos aparente, interfaces que se sienten más vivas y menos mecánicas. Todo esto ha hecho que muchos se pregunten si realmente hace falta seguir pensando en grids cuando diseñamos.
La respuesta es corta: sí, pero con matices.
¿Por qué sigue teniendo sentido usar grids?
A pesar de que el diseño digital ha evolucionado mucho, el grid no ha perdido su utilidad. De hecho, sigue siendo clave en muchos aspectos:
- Aporta estructura y claridad al diseño, lo que facilita que el usuario entienda la información sin esfuerzo.
- Favorece la consistencia visual, especialmente en proyectos con muchos elementos o con varios diseñadores implicados.
- Es fundamental en diseños modulares o reutilizables, como sistemas de diseño (design systems) o componentes UI.
- Permite crear layouts responsive más fácilmente, manteniendo el equilibrio sin importar el tamaño de pantalla.
Ayuda a que el contenido tenga una jerarquía visual clara, lo que mejora la “escaneabilidad”.
¿Cuándo romper el grid?
Aquí es donde la cosa se pone interesante. En algunos contextos, seguir una grid puede resultar limitante o incluso contraproducente. Si estás diseñando una landing page creativa, una campaña publicitaria digital, o un portafolio visualmente rompedor, quizás lo último que necesitas es una cuadrícula.
Romper la estructura (cuando se hace con intención) puede generar un efecto visual más impactante, llamar más la atención y transmitir una personalidad única. Eso sí: hay que saber lo que se está haciendo. Como decía Picasso: “Aprende las reglas como un profesional, para poder romperlas como un artista”.
Entonces, el grid, ¿sí o no?
No se trata de elegir entre blanco o negro. El diseño en grid no ha muerto, ni mucho menos. Lo que ha cambiado es su papel. Antes, era una obligación casi incuestionable. Hoy, es una herramienta más del arsenal del diseñador. Una guía, no una prisión.
La clave está en saber cuándo seguir la estructura y cuándo alejarse de ella. Diseñar no es encajar piezas en una cuadrícula: es contar una historia, guiar al usuario y crear una experiencia coherente. A veces el grid ayuda. A veces, estorba.
En 2025, el diseño en grid sigue teniendo sentido, pero no como un dogma, sino como una elección consciente.
Usarlo o no depende del proyecto, del público, del objetivo y del estilo que quieras transmitir.
Así que la próxima vez que empieces a diseñar, pregúntate: ¿este grid está ayudando al usuario… o simplemente me está haciendo la vida más fácil a mí?
